Me siento extraña, ya que su hermano no me conoce, pero yo si conozco a Pepe bien, es como guiñar a un desconocido y esperar que entienda. Pepe y yo aprendimos a querernos y hasta me hizo su hermana y el güero no entiende este lenguaje. 7 años son muchos años sin volver, Pepito es otro. Veo a su hermano y recuerdo al Pepe que por primera vez conocí. Es emocionante. Estoy muy feliz por él. (AH! no tocó verde!!. Asi que esperamos por la legalización al otro lado de la frontera todo el día y parte de la noche. Desesperación y alegría en una misma ensalada sin aderezo. Hay pedigüeños, aduaneros, policías... todos en el mismo espacio, a unos metros de Yanquilandia. El encuentro, la nación. El espacio que pisamos, tierra de nadie.
26 de junio de 2007
El encuentro. Nuevo Laredo-Mexico
He esperado 6 años para ver esto. Siempre creí que no nos pondríamos de acuerdo. El güero no reconoce a Pepe, está más delgado y más loco, dice, y se le saltan las lágrimas de ver a su hermano. Es "Pepe momentum" y no sabe bien que decir. Está feliz y preocupado a la vez. Llamamos a Domingo y a Reyes para contar donde estamos. Pepe no tiene conciencia de lo que está pasando. Es real, Pepito, estás en Mexico!
Me siento extraña, ya que su hermano no me conoce, pero yo si conozco a Pepe bien, es como guiñar a un desconocido y esperar que entienda. Pepe y yo aprendimos a querernos y hasta me hizo su hermana y el güero no entiende este lenguaje. 7 años son muchos años sin volver, Pepito es otro. Veo a su hermano y recuerdo al Pepe que por primera vez conocí. Es emocionante. Estoy muy feliz por él. (AH! no tocó verde!!. Asi que esperamos por la legalización al otro lado de la frontera todo el día y parte de la noche. Desesperación y alegría en una misma ensalada sin aderezo. Hay pedigüeños, aduaneros, policías... todos en el mismo espacio, a unos metros de Yanquilandia. El encuentro, la nación. El espacio que pisamos, tierra de nadie.

Me siento extraña, ya que su hermano no me conoce, pero yo si conozco a Pepe bien, es como guiñar a un desconocido y esperar que entienda. Pepe y yo aprendimos a querernos y hasta me hizo su hermana y el güero no entiende este lenguaje. 7 años son muchos años sin volver, Pepito es otro. Veo a su hermano y recuerdo al Pepe que por primera vez conocí. Es emocionante. Estoy muy feliz por él. (AH! no tocó verde!!. Asi que esperamos por la legalización al otro lado de la frontera todo el día y parte de la noche. Desesperación y alegría en una misma ensalada sin aderezo. Hay pedigüeños, aduaneros, policías... todos en el mismo espacio, a unos metros de Yanquilandia. El encuentro, la nación. El espacio que pisamos, tierra de nadie.
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