te echo de menos

Desde Madrid echandote de menos. Es el momento de irse y el tiempo enegrecido toma otra dimensión. Necesito tus instrucciones. Solo se me ocurre recordar lo que estoy viviendo ahora para no recurrir al falso recuerdo. Vuelvo sin irme ya, con dolor, ahora si, un puñado de fotos, libros de títeres, una maleta sin ruedas y una mueca. Me partiste el corazón más grande. Te lloro y me lloro alfileres, hilvanada en el gerundio. Que imposible la vida.