Extreminios recuerdos
No preguntarme nada. He visto que las cosas
cuando buscan su curso encuentran su vacío.
Federico G.L., Nueva York, agosto 1929
Mi chiquita
Ana arbolada
quedaste tan lejos
Se me ocurre
consagrarte una mañana
y lo sumo
unas horas.
Mi chiquita
¿cómo estarás?
te transformaste en el corcho
del brindis de mi cerebelo
Decirte que aún anidas
abreviada
poderosa
acelerada
¿Sabes?
ya no hay prisa,
ya casi te mato.
0 comentarios:
Publicar un comentario