18 de junio de 2010

El viajero es feliz. Nunca en la vida ha tenido tan poca prisa. Se sienta al borde de uno de estos sepulcros, acaricia con las puntas de los dedos la superficie del agua, tan fría y tan viva, y, por un momento, cree que va a descifrar todos los secretos del mundo. Es una ilusión que lo asalta de muy tiempo en tiempo, no se lo tomen a mal.

Sacado de Otros Cuadernos de Saramago de Viaje a Portugal

2 comentarios:

Anónimo

descanse en paz

Anónimo

lo sabias? eres bruja...