El viajero es feliz. Nunca en la vida ha tenido tan poca prisa. Se sienta al borde de uno de estos sepulcros, acaricia con las puntas de los dedos la superficie del agua, tan fría y tan viva, y, por un momento, cree que va a descifrar todos los secretos del mundo. Es una ilusión que lo asalta de muy tiempo en tiempo, no se lo tomen a mal.
2 comentarios:
descanse en paz
lo sabias? eres bruja...
Publicar un comentario